
Hay algo dentro de ti que te inquieta.
Es como un picor que a veces escuece.
Sólo lo escuchas cuando paras un poco, cuando reduces el ruido exterior.
Es un ruido interior que molesta.
Molesta porque no lo entiendes ni lo manejas.
Otras veces consigues acallarlo y sientes una aparente tranquilidad.
Lo miras de reojo y desvías rápidamente la mirada.
Haces como si no pasara nada.
Esperas que sea así, que no pase nada, que eso se quede ahí, agazapado, medio escondido.
Y tú a lo tuyo.
Prefieres seguir así a enfrentarte a él, porque estás medio cómoda.
Porque no tienes herramientas para hacerlo.
Porque no te imaginas cómo es vivir de otra manera.
No te han equipado para eso.
¿Y para qué lo han hecho?
¿En qué momento te prepararon para vivir contigo misma?
¿Para escucharte?
¿Para manejar ese torrente de pensamientos y anhelos que brota de lo profundo de tu corazón?
No lo han hecho.
No tienes referentes que lo hagan.
No sabes como lo hacen o no sabes que tú también puedes hacerlo.
Tengo un newsletter para mujeres que quieren descubrirse.
Que anhelan encontrarse consigo mismas, que atisban que se puede hacer aunque no saben muy bien cómo.
Si esto te resuena, te suscribes aquí:
Escribo para mujeres que intuyen que hay algo grande dentro de ellas pero no saben abrir la puerta, dejarlo salir.
Como tú.
Que callada, observas.
Sin mojarte.
Pero con deseos de abrasarte, de rebosar talento e impactar al mundo.
Has sido creada con una misión, con un sueño.
Grande.
Precioso.
Emocionante.
Un sueño que no eres capaz de descubrir porque tú misma eres un misterio para ti.
¿Cómo vas a agradecer los dones que Dios te ha dado si ni siquiera sabes cuáles son?
¿Cómo vas a desarrollarlos?
Tengo un newsletter.
En el que voy a darte pistas de los lugares donde no te atreves ir tú sola, pero te están esperando.
Donde yo ya he estado.
Y de los que no me hará falta convencerte para que des el salto porque el premio es demasiado grande.
Si luego no te convence, salir es tan fácil como hacer click.
Para ver si te interesa, aquí te suscribes: